Los seguros personales son muy importante cuando hablamos de como elegir un seguro de vida constituyen mecanismos para garantizar la estabilidad económica futura de las personas y de las familias. Entre las soluciones personales que ofrece el sector asegurador destacan los seguros de vida y accidentes, así como soluciones de inversión a corto, medio y largo plazo, que conforman excelentes alternativas de ahorro y previsión.
Si bien los seguros personales están concebidos para ofrecer protección a título particular, en estas soluciones conviven fórmulas individuales y colectivas, permitiendo de ese modo que las empresas e instituciones aprovechen sus ventajas como mecanismos de previsión de riesgos e incentivos para sus empleados.
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La diversidad de fórmulas que concurren en el ámbito de los seguros personales revaloriza el asesoramiento de un agente a la hora de elegir la alternativa que mejor responde a nuestras necesidades.
En la contratación de los seguros personales de fallecimiento o invalidez, conviene ser riguroso tanto al establecer el capital asegurado como en la cualificación de la persona asegurada y beneficiarios, así como las contingencias que cubre, pues constituyen factores esenciales que determinarán la prima a abonar y el compromiso futuro adquirido por la aseguradora.
Por su parte, en las soluciones de ahorro e inversión conviene conocer de antemano las condiciones del tipo de interés que se aplicarán (si está garantizado o no) y el plazo de tiempo, además de otras ventajas que nos puedan ofrecer, por ejemplo, en caso de fallecimiento.
A lo largo de la vida puede suceder cualquier problema que merme nuestro bienestar o disminuya nuestra capacidad económica, por lo que siempre hay que estar bien preparados.
Los seguros personales de vida y ahorro constituyen un mecanismo eficaz de seguridad y previsión al alcance de cualquier persona, ya que garantizan la percepción de un capital futuro y proporcionan un respaldo al nivel de vida de las personas y las familias.
La condición que comparten todos los seguros personales consiste en aquello que aseguran: todos contemplan al menos a una persona física asegurada.
Sin embargo, su carácter “personal” no impide que puedan estar a disposición de empresas y colectivos a través de fórmulas de contratación en las que una persona jurídica se convierta en el tomador (quien contrata la póliza) y los asegurados sean aquellas personas físicas que forman parte del colectivo: empleados, socios, clientes…
Si bien existe una amplia variedad de soluciones personales, vamos a concentrarnos en las dos categorías más frecuentes: los seguros de riesgo y los seguros de ahorro.
Los seguros personales “de riesgo” se caracterizan por el tipo de contingencia que se garantiza por parte de la aseguradora y que siempre tiene que ver con un daño sufrido por el asegurado. Pueden ser de fallecimiento, invalidez o ambos y a menudo incluyen además otras garantías como gastos sanitarios o atención médica telefónica.
Entre sus variedades destacan los seguros de vida-riesgo, que cubren en caso de enfermedad o accidente, y aquellos seguros que cubren exclusivamente en caso de accidente.
Si bien pueden existir otras variedades, puesto que la diversidad de fórmulas de aseguramiento es muy amplia, generalmente funcionan de manera que en caso de que la persona asegurada fallezca, el capital asegurado en la póliza sea percibido por sus beneficiarios, es decir, las personas que aparecen designadas en el contrato de seguro.
Puesto que cuando los seguros son individuales coinciden la persona asegurada y la que contrata el seguro (lo que hace más complicado que los beneficiarios sepan si el fallecido disponía de un seguro o no) en España existe un órgano dependiente de la Dirección General de Seguros y Fondo de Pensiones denominado Registro Único de Vida y Accidente, que facilita la consulta de las pólizas que una persona fallecida pudiera tener vigentes y, en consecuencia, la notificación a la aseguradora para que proceda a liquidar el capital asegurado.
Al contratar estas soluciones, debe identificarse adecuadamente al asegurado indicando sus datos personales así como su fecha de nacimiento. Además, cuando el seguro incluye una garantía por enfermedad, se suele requerir que se supere una prueba de salud en el momento de la contratación.
En el caso de Fidelidade, esta prueba suele superarse con una sencilla declaración de salud telefónica y solo en casos muy concretos exige la realización de un reconocimiento médico presencial, que Fidelidade costea y proporciona a través de uno de sus centros concertados.
Las fórmulas también son muy diversas: existen soluciones de ahorro que permiten la realización de aportaciones periódicas a una rentabilidad.
Suele ser variable, en función de la evolución de los fondos en los que esté invertido el dinero, como es el caso de Fidelidade Plan de Ahorro Futuro, mientras que otras soluciones como Fidelidade Plan Rentabilidad se constituyen a partir de un capital desde 2.000€.
Así queda invertido a un tipo de interés garantizado a medio plazo, de manera que el resultado de la inversión se conoce de antemano y, una vez finalizado el plazo, el asegurado percibe su capital más los intereses generados.
Las soluciones aseguradoras de ahorro e inversión constituyen excelentes alternativas para obtener una rentabilidad a nuestros ahorros.
Conviene tener en cuenta que todas las soluciones de ahorro e inversión están sujetas a la fiscalidad vigente en el momento en que se hacen efectivas, de manera que el tipo de retención correspondiente debe aplicarse a los intereses generados.
No obstante, la legislación suele contemplar ciertas exenciones fiscales a aplicar a algunas fórmulas de ahorro aseguradoras, por lo que la intervención de un agente resulta muy valiosa a la hora de determinar cuál es la más rentable para cada persona.
Estas soluciones de ahorro e inversión cuentan con una componente de riesgo que generalmente consiste en que si durante el periodo de vigencia de la póliza se produce el fallecimiento del asegurado, se liquide el capital invertido y los intereses generados hasta la fecha más un capital adicional de acuerdo con las condiciones que se hayan establecido en el contrato.
Por esta razón, la claridad y transparencia en la documentación contractual es un valor añadido en estas soluciones que, además, están sujetas a una estricta supervisión por parte de la Dirección General de Seguros y Fondos de Inversiones.
En su faceta de generador de ahorro, según destaca UNESPA, el seguro se convierte en un eficaz agente financiero, capaz de canalizar el dinero, lograr rentabilidad y ofrecer una senda de ahorro sin sobresaltos y con ventajas fiscales.
Efectivamente, como apuntan desde fuentes del sector, la inmensa mayoría de los productos que ofrece el seguro son auténticas huchas, “donde el dinero siempre está protegido, no se pierde pase lo que pase en los mercados financieros, y además va creciendo día a día con la rentabilidad que se ofrece”.
SI te has gustado nuestro post sobre los seguros personales y te ha quedado con alguna duda no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Ya sabes que en Fidelidade Seguros, queremos lo mejor para ti.