Las instalaciones comerciales son lugares frecuentados por una cierta cantidad de personas, además de practicarse en ellos actividades empresariales de variada naturaleza, que pueden entrañar riesgos de mayor o menor consideración, entre los que se encuentra como mínimo el atractivo que para los amigos de lo ajeno implica la facilidad de obtener dinero u objetos de valor de forma fácil, razón que justifica la necesidad de contratar seguros para locales comerciales.
En sentido el seguro de comercio brinda una importante tranquilidad a los responsables de los negocios frente a una serie de riesgos potenciales clásicos como pueden ser los robos y expoliación que afectan no sólo a las cantidades de efectivo que los ladrones pueden encontrar en la caja, sino también a los clientes que puedan encontrarse en el establecimiento cuando se produce el delito.
Pero lo más habitual es que tras forzar los cierres de seguridad, produzcan daños en la rotura de los cierres o que directamente rompan las lunas, puertas o escaparates cuando los establecimientos se encuentran cerrados para robar las mercancías, produciendo un triple daño en el negocio, en dónde además de tener que reparar todos los desperfectos, habrá que reponer todos los artículos sustraídos, haciendo frente a un nuevo coste.
Coste al que habrá que sumar las posibles pérdidas económicas, si la situación paraliza la actividad, haciendo imposible el funcionamiento del negocio mientras se solucionan las incidencias más relevantes, con consecuencias menos gravosas si se cuenta con los adecuados seguros para locales comerciales.
Además de éste tipo de situaciones que son las que primero tratan de cubrir los propietarios de locales comerciales, existen otras muchos riesgos que necesariamente deben ser asegurados para que en caso de producirse el indeseado siniestro, no supongan una auténtica ruina.
Por ésta razón es muy importante realizar una correcta elección de las coberturas a la hora de calcular un seguro a contratar, de tal forma que realmente se consiga la protección más adecuada tanto del continente como del contenido y la responsabilidad civil del empresario frente a terceros.
En función de la actividad se deben elegir una serie de garantías cubiertas por la póliza, dependiendo de: tipo de explotación dedicada a servicios o a la venta de mercancía y su mayor o menor valor, si se trata de productos mercaderías perecederas o no, si se almacenan artículos potencialmente más peligrosos, morfología de las instalaciones, tipología de clientes, ubicación del local, sistemas de seguridad con los que cuenta, con o sin empleados, entre la larga lista de características particulares que se deben tener presentes antes de contratar seguros para locales comerciales.
Dentro de las posibilidades que ofrecen las compañías de seguros, están los seguros para locales comerciales a pie de calle, o dentro de grandes superficies comerciales, además de los seguros para oficinas y despachos situados en el interior de edificios de vecinos o de desarrollo empresarial en su totalidad.
Nadie mejor que el propietario de un determinado tipo de negocio puede conocer los riesgos que puede sufrir su establecimiento, para acertar con el seguro barato de comercio más adecuado a sus necesidades concretas, de tal manera que tras el reconocimiento de unas coberturas imprescindibles, se puede obtener un seguro a la medida, con ayuda de un asesor de previsión profesional.
Entre los partes de siniestro más habituales además de los robos, en locales comerciales, están otro tipo de incidentes como los daños por incendio , los daños por agua y daños por actos vandálicos con rotura de cristales de escaparates y otros desperfectos en las superficies de las fachadas de comercios.
Resulta fundamental, como hemos comentado, establecer las prioridades al elegir correctamente los conceptos que se deben proteger dentro de los seguros para locales comerciales, con una valoración que realmente pueda cubrir las pérdidas derivadas de un siniestro, evitando el concepto de infraseguro, en el cual no se garantizarían capitales suficientes para cubrir situaciones que pueden ser decisivas en la continuidad del negocio, o sobre asegurando innecesariamente con un valor excesivo los bienes que pueden ser objeto de siniestro.
Por ello es necesario contratar el capital garantizado que puedan cubrir totalmente los bienes o conceptos asegurados principales, de tal manera que en caso de producirse un siniestro, se perciba una indemnización en cuantía suficiente para cubrir el daño sufrido, amparando bajo las coberturas del seguro a primer riesgo otras partidas menos fácilmente valorables.
De ésta manera en un determinado tipo de local de negocio puede ser más importante parte de la prima del seguro negocio a garantizar la recuperación de información en documentos y ficheros informáticos en caso de siniestro, si la actividad que genera los ingresos requiere de la información de forma imprescindible, como puede ser el caso de gestorías o despachos de abogados, mientras que en una boutique, una parte de las primas de seguros incluirán entre las garantías aseguradas los daños sobre el valor de las mercancías.
En los seguros para locales comerciales se establecen garantías para cubrir tanto el continente como el contenido.
Con respecto al continente asegurado, un capital garantizado para cubrir el valor de reconstrucción de la edificación e instalaciones del local comercial, mientras que en el contenido asegurado se debe establecer un valor económico sobre todo el mobiliario, enseres y mercancía depositada.
Entre las coberturas básicas de los seguros de locales comerciales están:
Los daños eléctricos y daños por agua, inundaciones, robos, incendios, explosión, actos vandálicos, o los daños producidos por otros fenómenos naturales, a los que se deben añadir otras coberturas particulares en función de la naturaleza de la actividad, tales como coberturas por siniestros que produzcan inactividad y pérdidas de ingresos.
A la hora de contratar seguros para locales comerciales, no es necesario incluir cobertura para el continente en el caso de que las instalaciones estén arrendadas a otro propietario, que es quién en principio deberá contar con un seguro para garantizar su propiedad, si bien puede ser interesante contar con una cobertura para responder ante la propiedad en caso de siniestro cuya responsabilidad sea exigible al titular o empresa que lo tiene en alquiler.
Tan importante o más que asegurar correctamente el continente y contenido del negocio, es disponer de un Seguro de Responsabilidad Civil que proteja ante reclamaciones de terceros en el desarrollo de la actividad profesional, o responder frente a posibles problemas con las mercancías comercializadas.
Dentro del Seguro de Responsabilidad Civil, también es necesario cubrir la responsabilidad reclamable por terceros que puedan sufrir cualquier tipo de accidente dentro de las instalaciones del negocio ante las que deberá responder la propiedad o titular de la explotación del mismo.
Por otro lado, es igual de importante disponer de un seguro para que cubra la responsabilidad patronal por daños a los empleados dentro del negocio y cuya responsabilidad corresponda a la empresa.
Una cobertura muy interesante que ofrecen algunas compañías aseguradoras es la que está destinada a paliar los problemas de paralización de la actividad sobrevenida como consecuencia de un siniestro, en el que además de producirse pérdidas de beneficios, hay que seguir sufragando una serie de gastos fijos inevitables, como las facturas de los proveedores o los sueldos de los empleados, y cuya indemnización puede suponer una importante ayuda para seguir adelante.
Para finalizar, si estás buscando un seguro multirriesgo que se adapte totalmente al perfil de tu negocio, en Fidelidade te asesoramos sobre los mejores seguros para locales comerciales, contactando con nosotros sin compromiso.