Si estás pensando en protección para tu familia, patrimonio y tu propia persona, contratar un seguro de vida puede ser la mejor solución, pero la cuestión se complica a la hora de saber cómo elegir un seguro de vida que realmente cubra de forma eficaz tus necesidades en cada momento.
Las compañías de seguros de vida ofertan una gran cantidad de productos personales, que pueden complicar tu decisión sobre cómo elegir un seguro de vida, al ofrecer diferentes pólizas con coberturas simples o combinadas, para garantizar capitales en función de cada tipo de riesgo.
Por eso en éste artículo te explicamos algunos consejos que te pueden ayudar sobre cómo elegir un seguro de vida dependiendo de tus circunstancias, y prioridades.
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Una de las cuestiones que pueden ser importantes antes de acudir a las aseguradoras de vida, es familiarizarte con algunos de los términos que se utilizan en las pólizas, para poder comprender los contratos.
Es el contrato de seguro, y en él están incluidas todas las garantías con sus capitales y las normas por las que se regirá.
Son los riesgos protegidos por las aseguradoras, y analizar las distintas ofertas de coberturas te puede ayudar a la hora de ver que seguro de vida es mejor para ti.
Es el capital máximo que las compañías de seguros de vida pagarán por cada siniestro que suceda y esté amparado por las condiciones de la póliza.
En el seguro de vida e invalidez, el beneficiario es el mismo asegurado si se queda inválido, mientras que en el caso de fallecimiento el beneficiario puede ser cualquier persona, y con derecho preferente sobre los de una herencia, salvo que sean revocados en testamento. El cambio de beneficiarios se puede realizar en cualquier momento, y tantas veces como se desee.
Es el importe que hay que pagar por el contrato de seguro. Dentro de los seguros de vida y sus modalidades se pueden encontrar seguros a prima única y seguros con primas fraccionadas.
También dependiendo de los productos, se pueden encontrar los mejores seguros con primas constantes, durante toda la vida del producto, con primas crecientes o decrecientes, con primas vitalicias, o sólo hasta una determinada edad continuando las garantías contratadas hasta el fallecimiento de la persona, o finalizando el contrato al alcanzar el límite de edad pactado.
En función del capital contratado, los riesgos garantizados, la edad del asegurado y su estado de salud, los costes de un seguro de vida pueden ser más altos o bajos.
A medida que la personas comienza a encontrarse con cargas familiares y económicas, generalmente a partir de los treinta años, comienzan a ser consciente de la necesidad de proteger lo que verdaderamente importa, y es entonces cuando se piensa cómo elegir un seguro de vida.
En condiciones normales si no existen factores de riesgo por el tipo de profesión, actividades de deportivas peligrosas, problemas de salud, u otras cuestiones que puedan ser consideradas como agravantes por las compañías de seguros de vida, cuanto más joven es la persona menos prima pagará por su seguro de vida, ya que en principio se entiende que no sufre el mismo deterioro natural que una persona de edad más avanzada.
Normalmente las aseguradoras diseñan una mayor cantidad de seguros de vida e invalidez pensando en personas de entre 30 y 65 años de edad, lo que no excluye que quienes son más mayores o más jóvenes puedan disponer de otros tipos de seguros.
Evidentemente desde los dieciocho años se pueden contratar un seguro vida riesgo, y también hay aseguradoras que cuentan con algunos tipos de póliza de seguro de vida para atender a quienes quiere contratar por encima de los 65 o 67 años.
Entre los 30 y 50/55 años, lo más habitual es contratar un seguro de vida temporal anual renovable, en el que se suele mantener un capital fijo, mientras que la prima varía creciendo algo todos los años.
Pero también se pueden contratar capitales decrecientes con primas constantes, para ajustar por ejemplo el seguro de vida al pago de una hipoteca, según se va amortizando, a la vez que el asegurado aumenta de edad, sin que le suponga un mayor gasto cada año.
Dependiendo del objetivo a cubrir, la elección puede pasar por buscar una forma de ahorro, como elegir un seguro de vida entera, cuya finalidad es la obtención de un capital para los herederos o beneficiarios en el momento de la muerte del asegurado, con independencia del momento en que suceda.
Este tipo de seguro de vida resulta asequible a cualquiera, a través de diferentes modalidades de pago con una prima única, primas vitalicias, o pagando primas durante un determinado plazo, en función de las posibilidades económicas de cada persona.
También es interesante para ver cómo elegir un seguro de vida, el saber que algunos de estos seguros se pueden rescatar antes del fallecimiento dando por finalizado el contrato, o se pueden complementar con otras coberturas.
Están pensados para quienes demuestran mucha aversión al riesgo y no saben cómo elegir un seguro de vida, combinando la acumulación de un determinado ahorro que el asegurado puede cobrar en caso de supervivencia como complemento de su jubilación si al alcanzar una determinada edad no se ha producido el fallecimiento, con un con una cobertura de fallecimiento o invalidez en cuyo caso cobrarían los beneficiarios.
Los seguros de decesos están pensados para todas las edades, garantizando un capital para atender los servicios de sepelio, y ocuparse el seguro de todos esos trámites que resultan tan difíciles para la familia cuando se acaba de perder a un ser querido.
Para saber cómo elegir un seguro, es fundamental plantearse exactamente qué es lo que se quiere asegurar.
Hay que pensar en un escenario de situaciones que te gustaría proteger, para definir las coberturas y priorizar las necesidades a la hora de contratar una póliza de vida riesgo, un seguro de ahorro, o un seguro de decesos.
Para saber cómo elegir un seguro de vida, y que coberturas debe incluir, es importante revisar las circunstancias personales teniendo en cuenta si hay hijos pequeños, o en edad de seguir estudiando, si se es soltero y solo se quiere coberturas que protejan de forma personal, si se está en activo o jubilado, y por supuesto cual es el presupuesto de ingresos que se puede destinar para contratar un seguro de vida.
Dentro de las coberturas por fallecimiento, se puede contratar un seguro que sólo cubra los gastos de sepelio, o bien contratar un capital garantizado que las aseguradoras de vida entregarán a los beneficiarios si se produce la muerte del asegurado, e incluso puede ser cobrado por el asegurado en caso de supervivencia, dependiendo del seguro contratado.
Casi todas las personas a la hora de pensar en opciones de protección, se centran en contratar la cobertura de fallecimiento en un seguro de vida, considerando que es una opción imprescindible para asegurar el bienestar futuro de quienes dependen del asegurado.
Pero en éste sentido, es importante fijarse bien a la hora contratar una póliza de vida para que cubra el fallecimiento por cualquier causa, y que realmente el contrato resulte más eficaz y completo, ya que si se contrata únicamente el fallecimiento por accidente, quedaría excluida la cobertura por enfermedad.
Una de las primeras cuestiones que hay que plantearse a la hora de ver cómo elegir un seguro, es el hecho de que la seguridad social no cubrirá todos los costes que genera una persona que ha perdido su capacidad productiva, ni los de supervivencia de su familia que se ha perdido la principal, fuente de ingresos.
Por eso es importante contratar también la invalidez en un seguro de vida.
Entre las coberturas por incapacidad existen muchas opciones, desde la invalidez absoluta y permanente por cualquier causa, en la que se incluiría su origen por enfermedad o accidente, pasando por la invalidez parcial permanente, hasta incapacidad temporal que generalmente se incluye en la póliza de vida para trabajadores autónomos.
Estas coberturas se pueden complementar con otras como las de enfermedades terminales, o enfermedades graves.
A modo orientativo es aconsejable contratar en el seguro de vida, coberturas de capital de entre tres y cinco veces el ingreso que en cada momento perciba el asegurado.
Nuestro último consejo a la hora de saber cómo elegir un seguro de vida, es solicitar un presupuesto seguro vida a varias compañías especializadas en este sector y comparar primas y coberturas antes de tomar una decisión.
Y ahora que ya sabes cómo elegir un seguro de vida, cuenta con nosotros a la hora de obtener el mejor presupuesto.